Campamento nocturno de lectura

El pasado jueves celebramos en nuestro cole el, ya tradicional, campamento de lectura nocturno.

A las 8 y media recibíamos a los más pequeños del cole, alumn@s de educación infantil y 1º y 2º de primaria. Comenzamos alrededor de la hoguera con una lectura dramatizada, por parte de padres y madre, del cuento trabajado en clase, Los músicos de Bremen. Mira las imágenes y sigue leyendo.

Después de la lectura, vario músicos nos deleitaron con un poco de música.

Llegó la hora de los talleres:

Taller de globos: el papá o la mamá se ataba un globo en el pie y cogía de la mano a su hij@. tenía que ir por todo el gimnasio explotando los globos de los demás. Dentro de cada globo había un mensaje que después debía ordenar y leer.

Taller del baile del laúd: igual que el baile de la escoba, pero sustituimos la escoba por un laúd.

Taller de carrera de sacos: los papás y mamás se colocaban en un extremo de un circuito y tenía que reproducir los sonidos de los animales, sus hij@s venía del otro extremo saltando con el saco y debían coger la tarjeta del animal que le estaban haciendo. Sus padres le cogía en brazo y tenían que volver al principio.

Taller de caretas: cada niñ@ colorea una careta de algunos de los protagonistas del cuento

Taller de pistas: carrera de orientación donde debían buscar letras que estaban escondidas por el colegio hasta formar la palabra amistad.

Una vez terminados los talleres, y antes de irnos para casa, cenamos nuestro bocadillo. 

Pasamos una tarde-noche estupenda.

A las 11 llegó el turno de 3º, 4º, 51 y 6º. 

Como toma de contacto empezamos con una actividad en la que teníamos que hacer un collage recortando palabras de periódicos, para formar un resumen del cuento.

Continuamos con la lectura del cuento alrededor de la hoguera.

Después comenzamos con los talleres: taller de baile de laúd, taller de globos, taller de teatro, taller de pintura y juego de pistas.

Una vez que terminamos los talleres y cenamos nos fuimos a dormir a nuestras tiendas de campaña. Hasta las 7 de la mañana que nos despertamos y desayunamos churros con chocolate. A las 7 y media vinieron nuestros padres a recogernos.

Ha sido una experiencia que nunca olvidaremos.